PARA LA ELABORACION DE LAS TORTETAS Y A CONTINUACIÓN DE LAS MORCILLAS, SE MEZCLABA EN UN RECIPIENTE DE BARRO, LA SANGRE LIQUIDA DEL CERDO CON AGUA, A ESTA SE LE AÑADIA CANELA, CLAVILLO, ANIS EN GRANO Y MANTECA FRIA. POCO A POCO Y MIENTRAS SE AMASABA SE LE IBA ECHANDO HARINA HASTA QUEDAR UNA MASA DURA. A CONTINUACION SE LE DABA FORMA DE ROSQUILLA Y SE ECHABAN EN UN CALDERO DE COBRE DONDE HERVIAN DURANTE 45 MINUTOS. ESTAS SE PODIAN COMER RECIEN SACADAS DEL CALDERO O UNA VEZ FRIAS SE PODIAN ASAR, FREIR...
TRAS DEJARLAS SUDAR O REPOSAR SOBRE UN PAÑO LIMPIO O CAÑIZO. SE GUARDABAN EN UN LUGAR FRESCO Y OSCURO. SE CONSUMIAN EN UN TIEMPO RELATIVAMENTE CORTO DEBIDO A LA ESCASA CAPACIDAD DE CONSERVACION.